El sábado 28 de marzo del 2020, en punto de las 20:30 horas, tiempo del Centro de México, tendremos una oportunidad en masa de darle un respiro a la forma de vida más grande: nuestro planeta, y sí, estamos todos en casa y el impacto puede ser mucho mucho mayor.
Este movimiento nació hace 13 años en Sidney, como una necesitad humana de manifiesto en contra del cambio climático. Una ciudad puso el ejemplo y se expandió finalmente a más de 180 países que, una vez que cae la noche, apagan las luces de su casa, oficina, empresa, negocio, donde quiera que estén.
Si bien sabemos que el hecho de sumarnos todos a la hora del planeta puede ser un pequeño granito de arena, actualmente y por consecuencia del aislamiento social, se ha producido en cadena una ligera mejoría en nuestro ambiente.
Entre algunos, podemos mencionar que como bola de nieve, la disminución del tráfico vehicular, así como la cancelación de muchos vuelos han hecho que el nivel de gases de efecto invernadero que han provocado un deterioro en el cambio climático, han disminuido de manera considerable.
Asimismo, en China donde se ha originado el brote inicial, se han emitido 150 millones toneladas métricas de dióxido de carbono menos que las que se registraron hace justamente un año.
Por finalizar este tópico, científicos del mundo han detectado una ligera mejoría en la capa de ozono que rodea nuestro planeta debido a que gran parte del mundo nos encontramos en casa.
Para este año, la industria en nombres como BBVA, Santander, Marriot, Mapfre y Nissan han puesto toda su disposición para aportar con la suspensión de luz eléctrica durante la hora del planeta, han hecho énfasis en la producción de coches sustentables con energía renovable, planes de eficiencia, etc.
Es el momento de unirnos y tomar una Decisión con Energía este sábado 28 de marzo, todos desde casa podemos contribuir para tomar riendas de nuestro futuro, en medio de esta contingencia, apaguemos la luz de las 20:30 a las 21:30 y comencemos con un pequeño gran esfuerzo.
